La valoración del suelo pélvico es el pilar fundamental sobre el que se construye cualquier tratamiento o plan de prevención en esta área de la fisioterapia. Lejos de ser un procedimiento intimidante, se trata de una evaluación exhaustiva y detallada diseñada para entender con precisión el estado funcional de los músculos, ligamentos y tejido conectivo que componen el complejo pélvico. Muchas personas conviven con síntomas como pérdidas de orina, molestias o sensación de pesadez, asumiendo que es una consecuencia inevitable de la edad o del parto, pero la realidad es muy distinta. Esta primera consulta nos permite identificar la causa raíz de dichos síntomas y, lo que es igual de importante, detectar posibles disfunciones antes de que se manifiesten, estableciendo un punto de partida claro para un tratamiento verdaderamente efectivo.
El propósito principal de esta valoración es obtener un diagnóstico fisioterapéutico preciso, que va mucho más allá de simplemente decir si los músculos están «débiles» o «fuertes». Buscamos comprender cómo funcionan en conjunto: su tono muscular de base (si hay exceso de tensión o hipotonía), su capacidad de contracción y relajación, la coordinación con otros grupos musculares como el diafragma y el abdomen, y su respuesta ante los esfuerzos. Sin una valoración completa, cualquier recomendación, incluidos los famosos ejercicios de Kegel, podría ser no solo ineficaz sino incluso contraproducente. Por ello, este paso es indispensable para diseñar un plan de tratamiento totalmente personalizado que responda a las necesidades reales de tu cuerpo.
El proceso de valoración en mi consulta se desarrolla en un ambiente de absoluta confianza y respeto. Comenzamos con una anamnesis o entrevista clínica detallada, donde conversamos sobre tu historia clínica, tus hábitos de vida, los síntomas que percibes y tus objetivos personales. Posteriormente, realizo una valoración postural y funcional global, ya que el suelo pélvico no funciona de manera aislada. Finalmente, si lo consideras apropiado y das tu consentimiento, se procede a la valoración intracavitaria (vaginal y/o rectal), una técnica manual suave que me permite evaluar directamente la fuerza, el tono, la resistencia y los reflejos de la musculatura. Esta parte es crucial y se realiza siempre con la máxima delicadeza y comunicación constante.
Es importante desmitificar la idea de que la valoración del suelo pélvico es exclusivamente para mujeres después del parto. Si bien es un momento clave, esta evaluación es fundamental para mujeres en cualquier etapa de la vida, desde deportistas que buscan prevenir lesiones hasta mujeres en la menopausia. Asimismo, es esencial para hombres que presentan dolor pélvico, disfunción eréctil o incontinencia, a menudo después de una cirugía de próstata. La valoración nos permite diferenciar si un suelo pélvico necesita ser fortalecido, relajado o si el problema principal es la coordinación, asegurando que el enfoque terapéutico sea el correcto desde el primer día.
En definitiva, la valoración del suelo pélvico es un acto de profundo autoconocimiento y el primer paso para tomar el control sobre tu bienestar. Te proporciona un mapa claro del estado de tu cuerpo y la tranquilidad de saber que estás trabajando sobre una base sólida y profesional. Mi objetivo es que te sientas cómoda, informada y empoderada durante todo el proceso. Si tienes la más mínima duda o síntoma, una valoración a tiempo es la mejor inversión que puedes hacer en tu calidad de vida a corto y largo plazo.