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Masaje perineal en el embarazo: ¿por qué y cuándo hacerlo?

Masaje perineal en el embarazo: ¿por qué y cuándo hacerlo?

El masaje perineal es una de las herramientas más conocidas y recomendadas dentro de la preparación al parto que ofrecemos en fisioterapia. Su objetivo principal es mejorar la elasticidad de los músculos y la piel del periné, la zona ubicada entre la vagina y el ano, que experimenta una enorme distensión durante la fase de expulsivo del parto. Al realizar este masaje de forma constante durante las últimas semanas de gestación, buscamos aumentar la flexibilidad de los tejidos, mejorar la circulación sanguínea en la zona y, sobre todo, incrementar la conciencia corporal de la mujer sobre su propia pelvis. No se trata solo de una técnica mecánica, sino de un proceso de conexión con una parte del cuerpo que será protagonista en el nacimiento.

Los beneficios de un periné elástico y preparado son significativos. La evidencia científica respalda que la práctica regular del masaje perineal reduce la probabilidad de sufrir desgarros perineales severos durante el parto, y de manera muy especial, disminuye la necesidad de realizar una episiotomía (el corte quirúrgico en el periné). Además, las mujeres que lo practican reportan una menor incidencia de dolor perineal en el posparto, facilitando una recuperación más cómoda y rápida. A nivel sensorial, el masaje ayuda a la mujer a familiarizarse con la sensación de estiramiento en la zona, lo que puede ayudar a gestionar mejor el dolor y a pujar de manera más efectiva durante el parto.

Generalmente, se recomienda comenzar con el masaje perineal entre la semana 32 y 35 del embarazo. Empezar antes no ha demostrado aportar beneficios adicionales y podría ser innecesario, mientras que empezar más tarde podría no dar tiempo suficiente para que los tejidos se adapten. La constancia es la clave del éxito. En la consulta de fisioterapia, mi labor no es solo explicar la técnica, sino primero realizar una valoración para asegurar que no existen contraindicaciones, como infecciones activas o un riesgo de parto prematuro, y luego enseñar a la mujer o a su pareja a realizarlo de forma correcta, segura y sin dolor, adaptando la presión y la técnica a su anatomía y sensibilidad.

Es fundamental aclarar que el masaje perineal, aunque muy beneficioso, no es una «póliza de seguros» que garantice al cien por cien la integridad del periné. El resultado de un parto depende de múltiples factores, como el tamaño y la posición del bebé, la velocidad del expulsivo o el uso de instrumental. Sin embargo, sí es una de las pocas acciones que la mujer puede realizar de forma proactiva para preparar su cuerpo y minimizar los riesgos. Es una herramienta más dentro de un enfoque global de preparación al parto que debe incluir ejercicios de movilidad pélvica, trabajo de la respiración y la práctica de pujos fisiológicos.

En definitiva, el masaje perineal es una técnica valiosa, segura y empoderadora que te permite participar activamente en la preparación de tu cuerpo para el parto. No debe ser visto como una obligación, sino como una oportunidad de cuidado y autoconocimiento. En la consulta, te proporciono la guía profesional y la confianza necesarias para que puedas integrarlo en tu rutina de una forma que sea cómoda y beneficiosa para ti, ayudándote a llegar al día del parto con un periné más elástico y una mayor conexión con tu cuerpo.

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